El mundo era un lugar distinto en 1988: los Republicanos estaban en control de la Casa Blanca, había un conflicto en Irak, otro en Afganistán y los Lakers obtuvieron el título de la NBA…Bueno, quizás el mundo no haya cambiado tanto después de todo, pero sí fue la ocasión previa en que Los Ángeles Dodgers se habían impuesto en una temporada. En 2020, ya pasadas algo más de tres décadas, consiguieron una vez más el Trofeo del Comisionado al ganarle a los Tampa Bay Rays con una victoria de 3-1 en el juego sexto de la Serie Mundial.

Quedará para los registros que en ese último y decisivo enfrentamiento el manager de los Rays, Kevin Cash, decidió retirar a su lanzador Blake Snell – con apenas cinco entradas y tercio lanzados y el respaldo de una carrera anotada – para darle la pelota al relevista Nick Anderson, al que Mookie Betts recibió con un doble que puso en ventaja a la franquicia del sur de California. Ya en la parte alta de la octava entrada el propio Betts anotó con un cuadrangular la carrera final en el marcador.

Y es que los Rays tuvieron un inicio auspicioso en ese juego final ya que el abridor de los Dodgers Tony Gonsolin tuvo una breve y mediocre participación en la que permitió tres hits a los diez jugadores de Tampa Bay que enfrentó, entre ellos a Randy Arozarena que le conectó un cuadrangular con el que transitoriamente se imponían los Rays y forzaban a un séptimo enfrentamiento. El dirigente de los Dodgers, Dave Roberts, estuvo atento y continuó el resto del juego confiando en sus relevistas que contuvieron al rival, destacándose entre ellos el mexicano Julio Urías con dos entradas y un tercio de labor en las que consiguió cuatro ponches además del salvamento del juego.

El reconocimiento al Jugador Más Valioso fue conferido a Corey Seager que bateó para .400 y con una notable producción de extra-bases con cuatro dobles y dos cuadrangulares en el segundo y cuarto juego, además de una base robada, siete carreras anotadas y cinco impulsadas. Adicionalmente, se convierte en el octavo jugador en ser nombrado el Más Valiosos tanto de la serie de campeonato como de la Serie Mundial en la misma temporada: el último en conseguir ambos reconocimientos fue Madison Bumgarner con los San Francisco Giants en 2014. 

Con este título los Dodgers dejan atrás las decepciones de los años 2017 y 2018 cuando se quedaron cortos en sus aspiraciones ante Houston Astros y Boston Red Sox respectivamente y consiguiendo el sexto título de la franquicia desde que se mudó a la costa oeste. Así mismo, el lanzador Clayton Kershaw tuvo la oportunidad de resarcirse de sus desafortunadas participaciones de la década pasada en con sus dos salidas en el juego inaugural y el quinto, a la vez que se comprobó que la contratación de Mookie Betts fue una inversión que, al menos por lo que fue esta breve temporada, pagó dividendos. Del mismo modo cabe destacar al tercera base Justin Turner, que si bien no fue prolífico en postemporada bateando para .250, sí fue oportuno en particular con su aporte de extra-bases. En lo que fue la nota disonante para los recién coronados campeones, Turner tuvo que ser aislado luego de resultar positivo para COVID 19.

Y es que la crisis sanitaria fue una amenaza que de principio a fin recorrió la temporada del béisbol profesional: Randy Arozarena de los Tampa Bay Rays fue uno de los afectados al inicio de la misma y vio amenazada su participación al ser detectado su contagio. Al final prevaleció y  no solamente pudo participar sino que también se convirtió en una de las grandes historias de la temporada al anotar 14 extra-bases en postemporada – superando a David Freese de los St. Louis Cardinals  en 2011 – además de conseguir una nueva marca de nueve cuadrangulares para un jugador durante estas fases: un logro catedralicio para el pelotero cubano teniendo en cuenta los escolios a superar desde el inicio del certamen.

Los Rays brindaron momentos de gran espectáculo en el que sobresalió su espíritu deportivo como en el juego cuatro en el que se impusieron con la agónica carrera de Randy Arozarena en el triunfo de 8-7 que empató la serie para ese momento, y si bien los desempeños individuales del dominicano Miguel Margot, Kevin Kiermaier y el surcoreano Ji Man Choi no se pueden equiparar a los de Arozarena, ofrecieron lo mejor de sus capacidades para la causa del campeón de la Liga Americana.

Este fue el colofón a la trabajosa temporada que empezó en agosto y que introdujo medidas tales como la de incluir a ocho equipos en postemporada por liga – misma que se discutirá si permanecerá para la temporada de 2021 – y que, de corresponderle mejor suerte a la de este año, empezará en abril 1. Y es que en las circunstancias del presente ese modesto presupuesto es una pequeña esperanza de tiempos algo mejores por venir que los que corren actualmente tanto para el béisbol como para la vida misma. Quizás en eso último 2020 no es como 1988, pero es lo mejor que tenemos de momento.

Por: @indierod

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