El canadiense de Oklahoma City Thunder superó a Jokic y Antetokounmpo en la votación y se convirtió en el primer jugador de su país en ganar el premio en 19 años
Shai Gilgeous-Alexander ha sido coronado como el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular 2024-2025 de la NBA, un galardón que consagra la impresionante campaña del base canadiense con los Oklahoma City Thunder. A sus 26 años, el nacido en Toronto dejó atrás a gigantes como el serbio Nikola Jokic (Denver Nuggets) y el griego Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks), ambos ya ganadores previos del prestigioso reconocimiento, para inscribir su nombre entre los mejores de la historia.
Gilgeous-Alexander, de 1.98 metros de estatura, completó una temporada de ensueño en la que promedió 32.7 puntos, 5 rebotes y 6.4 asistencias por partido, con una notable efectividad del 51.9% en tiros de campo. Un rendimiento que no solo lo colocó como el máximo anotador del curso, sino que también lo llevó a igualar un registro histórico que ostentaba nada menos que Michael Jordan. El legendario exjugador de los Chicago Bulls fue el último MVP en promediar al menos 30 puntos, 6 asistencias y más de 50% en tiros de campo, hazaña lograda en las temporadas 1988/89 y 1989/90.
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Este premio representa la primera vez en la carrera de Gilgeous-Alexander que es nombrado MVP, consolidando su ascenso meteórico desde su llegada a la NBA en 2018. Además, es el primer canadiense en obtener esta distinción desde Steve Nash en 2006.
Canada basketball history 🇨🇦
Shai Gilgeous-Alexander joins Steve Nash as the only Canadian-born players to win #KiaMVP! pic.twitter.com/MBJmTMgapp
— NBA (@NBA) May 22, 2025
La actuación de Shai ha sido fundamental para que Oklahoma City Thunder vuelva a estar en la conversación entre los grandes aspirantes al título, y su liderazgo ha sido clave para el resurgimiento de una franquicia joven y ambiciosa. En un año en el que brillaron muchas estrellas, su consistencia, determinación y capacidad de decisión en los momentos cruciales inclinaron la balanza a su favor.
Con este reconocimiento, Gilgeous-Alexander no solo consolida su lugar entre la élite del baloncesto mundial, sino que también alimenta la ilusión de una nueva era dorada para los Thunder y para el baloncesto canadiense.