Entre polémicas, maniobras riesgosas, accidentes, sanciones y momentos de alta tensión, se desarrolló el Gran Premio de Arabia Saudita. Hamilton primó con cabeza fría y emparejó las cuentas con Verstappen de cara a la última carrera del mundial.
Por: Esteban Hernández
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¿Netflix está interviniendo a la Fórmula 1 como si fuera una de sus series? A estas alturas del campeonato 2021 de la máxima categoría del automovilismo no suena descabellado comenzar a conspirar. Por más emocionante que uno pudiese imaginar una temporada, tal vez sería impensado vislumbrar lo que está ocurriendo hoy.
La Fórmula 1 ha sido criticada por las chequeras de sus grandes equipos, lo que implica la falta de paridad en la competencia y que, como resultado, ha dejado temporadas planas donde el ganador se conoce desde la primera cita. Sin embargo, a veces, se rompe el molde: Hunt vs Lauda en el 86, Prost vs Senna en el 89 y 90, Schumacher vs Hill en el 94, Villenueve vs Schumacher en el 97 o las temporadas 2007 y 2008 que tuvieron como protagonistas a pilotos como Alonso, Raikkonen, Hamilton y Massa. Hoy, la historia nos invita a una nueva cita.
Arabia Saudita nos presentó, desde todos los sentidos, una proeza. Comenzando porque construyeron un circuito callejero, al pie de playa y nocturno en menos de 7 meses. Segundo, hicieron de su trazada un escenario de máxima velocidad donde los pilotos más experimentados temblaron – Por ejemplo, Max Verstappen perdió la pole en la última curva tras romper su auto contra la pared -. Además, aunque muchos no estuvieron de acuerdo, brindó un GP memorable.
Debo aceptar que sentí calentura en medio del GP. Verstappen es un talento fenomenal y nunca lo he desconocido. Sin embargo, no sé si su “inexperiencia” – lo digo por su edad – lo puede llevar a perder el campeonato en la última carrera. En los últimos grandes premios, cada que se encontró con un Hamilton superior relució y no precisamente por su gran manejo, por el contrario, empleando maniobras demasiado arriesgadas que lindan con los límites del reglamento. Se vale ser agresivo, pero se está pasando. Lo dijo Tornello al final de la carrera “yo de Helmut Marko, siento y tranquilizo a Verstappen, sino está perdido en Dubai”.
En medio del GP se dieron varias polémicas, ¿por dónde empezar? Creo que al incidente de la curva 1 en el primer relanzamiento tras la bandera roja no le dieron buen manejo los comisarios. El reglamento se aplica, no se negocia, y básicamente parecían en una subasta mirando a ver qué opción de sanción quería tomar Red Bull. Posterior a esa maniobra, vino el momento en que Verstappen debía dejar pasar a Hamilton por volver a cortar una curva ¿qué hizo? Casi que parquearle el carro en frente, por lo que el Mercedes lo golpeó por detrás y, de milagro, ambos siguieron en carrera.
Lo de Hamilton, dentro del reglamento, excepcional. Su escudería le dio un auto imponente para el cierre de temporada y lo está aprovechando. Es increíble ver cómo, con neumáticos duros, nunca dejó escapar a Max, quien calzó los medios y tenía aire limpio. Y al fin, en medio del caos, y con una parte del alerón delantero roto, se hizo con la punta y venció con récord incluido.
¿Cómo queda el campeonato tras el Gran Premio de Arabia Saudita? A falta de una carrera, que se disputará el próximo 12 de diciembre, ambos contendientes al título llegarán empatados en puntos con 369.5 cada uno. ¿La diferencia? Verstappen tiene 9 victorias y Lewis 8, por lo que, si ninguno de los dos termina el GP, el título sería para el hombre de Red Bull, pero creo que no sería el digno final que merece esta novela.
De momento, Hamilton sueña con ser el primer y único piloto en alzar 8 títulos mundiales, por su parte, Verstappen intentará igualar lo que logró Rosberg en 2016: vencer mental y físicamente al rey de este deporte. El Gran Premio de Arabia Saudita fue la penúltima parada. Nos vemos en Dubai.
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