En medio de los rumores sobre una posible estafa al América de Cali y su incierto futuro en el club, el volante antioqueño habló fuerte y claro en redes sociales, desmintiendo versiones y reafirmando su transparencia.
Tras varios días de especulaciones y versiones cruzadas, Juan Fernando Quintero decidió hablar. El mediocampista del América de Cali, quien ha estado en el ojo del huracán luego de que se denunciara públicamente una presunta estafa que habría afectado al club y que involucra su llegada, rompió el silencio a través de su cuenta de Instagram, enviando un mensaje directo a quienes han opinado sobre su situación sin conocer los detalles reales.
“Viendo tanta cosa que se inventa y que todo el mundo es dueño de la verdad y piensan que lo saben todo, hasta con lo personal se meten… El día que yo salga del equipo del cual estoy orgulloso, yo mismo lo anunciaré”, escribió el talentoso volante. Con estas palabras, Quintero desmintió cualquier tipo de salida inminente del América y dejó en claro que, si eso llegara a suceder, será él quien lo comunique, como siempre lo ha hecho a lo largo de su carrera.
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Además, fue contundente en reafirmar su carácter: “No busco aceptación de nadie, no le debo nada a nadie. Me puedo ver al espejo tranquilo”, escribió. También aseguró que cada seis meses evalúa su situación profesional porque le gusta competir y ganar, reconociendo que algunas decisiones pueden no salir como se espera, pero siempre están motivadas por la ambición deportiva.
Este mensaje surge luego de que el periodista Felipe Sierra revelara que un supuesto inversionista se comprometió a asumir todos los costos del fichaje de Quintero, incluidos 3.5 millones de dólares en bonos salariales y 2.5 millones a Racing por su pase, promesa que jamás se cumplió. Ante esto, el América ha tenido que hacerse cargo de todos los costos del contrato, situación que ha complicado las finanzas del club.
Con su declaración, Juanfer busca cerrar el círculo de rumores y reafirmar su compromiso con la institución escarlata, al menos por ahora. Sin embargo, su futuro sigue siendo una incógnita, y dependerá en gran medida de que aparezca un club dispuesto a asumir su ficha o de una reestructuración interna en el América.
Por lo pronto, el 10 se mantiene firme: ni se va, ni se esconde, y, como él mismo lo dejó claro, “cuando llegue el momento, yo mismo lo diré”.
