El defensor colombiano marcó un tanto inolvidable que le dio la clasificación al Rojo frente a Boca Juniors y cumplió con su palabra de anotar en uno de los estadios más emblemáticos del continente
La noche del lunes quedó grabada en la memoria de los hinchas de Independiente y, especialmente, en la del colombiano Álvaro Angulo, quien fue el gran protagonista del triunfo 1-0 sobre Boca Juniors en la mítica Bombonera. Su golazo le dio al Rojo el pase a las semifinales, donde enfrentará a Huracán.
La historia tiene un condimento especial: días antes del partido, Angulo había declarado que se estaba «guardando para marcarle un gol a Boca en la Bombonera», una afirmación que muchos tomaron como una expresión de confianza, pero que pocos imaginaron que se convertiría en una profecía cumplida. Y así fue.
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Corría el minuto 64 cuando Angulo, quien se sumó al ataque desde el fondo, anticipó a Merentiel en campo rival e ingresó al área gambeteando a Costa. Sin pensarlo dos veces, el ex Atlético Nacional sacó un zurdazo potente y preciso ingresó del arco defendido por Marchesín. El estadio enmudeció y el festejo del colombiano fue como afirmando que era algo que sabía que iba a pasar.
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Con este resultado, el equipo de Avellaneda volvió a sonreír tras una temporada de altibajos y se ilusiona con pelear por el título. El Rojo enfrentará a Huracán en las semifinales, con la moral en alto y con un Angulo que no solo respondió dentro del campo, sino que cumplió con creces su promesa más osada.
La Bombonera fue testigo de una noche consagratoria para el colombiano, quien sigue escribiendo su historia en el fútbol argentino con personalidad, talento y goles inolvidables.