La serie de octavos de final de la Copa Libertadores sería determinante para el futuro del técnico argentino: si no avanza, su ciclo llegaría a su fin en agosto.
En Atlético Nacional todo gira alrededor de un solo objetivo: avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Y no solo por prestigio internacional, sino porque, según confirmó el periodista Felipe Sierra, el futuro de Javier Gandolfi como técnico del club antioqueño depende directamente del resultado ante São Paulo en la serie que se disputará en agosto. La directiva ya fue clara: si el equipo no supera al conjunto brasileño, el ciclo de Gandolfi terminará en el Atanasio Girardot.
El entrenador argentino, que llegó con la tarea de seguir con la senda ganadora tanto a nivel local como internacional, ha tenido una primera mitad de año irregular. Pese a algunos destellos de mejoría, el equipo quedó eliminado de la Liga BetPlay 2025-I y no logró clasificarse a la final, lo que encendió las alarmas entre los directivos, que ven en la Copa Libertadores la única posibilidad de salvar el semestre.
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La llave ante São Paulo, un rival de jerarquía y campeón continental, será una prueba de fuego para el proyecto de Gandolfi. Si el equipo verdolaga logra avanzar, el técnico tendrá respaldo para continuar al mando, al menos hasta diciembre. Pero si la historia termina con eliminación, en Medellín ya se habla de posibles reemplazos y un nuevo rumbo en la dirección técnica.
El reto es enorme y el margen de error, mínimo. Gandolfi lo sabe. En agosto se jugará más que una clasificación: se juega su futuro en uno de los clubes más grandes del país.