Foto vía: NBA

Los Minnesota Timberwolves derrotaron 136-125 a los Brooklyn Nets en el Target Center y consiguieron su 23° victoria de la temporada.

Por: Mateo Arroyave

No era un partido más para la franquicia fundada en 1989, pues una nueva derrota significaba su salida momentánea del selecto grupo de los ocho mejores de la Conferencia Oeste. Karl Anthony Towns, Anthony Edwards y D’Angelo Russell lo tenían claro, y al combinarse para anotar 71 puntos con 16 asistencias y 13 rebotes, el big-three de Mineápolis lideró con autoridad a su equipo en el sorpresivo triunfo ante los dirigidos por Steve Nash.

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La ausencia de Kevin Durant debido a su lesión en la rodilla izquierda, no opaca lo conseguido por los Timberwolves. Kyrie Irving, James Harden y Patty Mills siguen siendo un dolor de cabeza para cualquiera de sus rivales, pero anoche, la estrategia planteada por Chris Finch fue suficiente para quitarle el protagonismo a los tres mencionados, y así finalmente conseguir la victoria que tiene por ahora a su equipo en los puestos con posibilidad para clasificarse a los playoffs.

No todo fue color de rosa para el conjunto local. De manera desafortunada, Anthony Edwards recibió un golpe en su pierna derecha y debió abandonar el partido a falta de menos de dos minutos de acabarse el encuentro. De esta manera se encendieron las alarmas en Minnesota, pues el nivel de juego que ha tenido el escolta de apenas 20 años durante esta temporada, ha sido factor fundamental en el correcto funcionamiento de juego por parte de los lobos de la NBA.

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