Apenas está terminando su adolescencia, pero ya juega y decide como un veterano. Lamine Yamal no solo asombra por su talento precoz, sino que ha comenzado a ganarse el rótulo de mejor jugador del mundo con apenas 17 años.
En una época en la que el fútbol parece necesitar nuevas figuras tras la era de Messi y Cristiano, Lamine Yamal ha irrumpido con la fuerza de un fenómeno generacional. A sus 17 años recién cumplidos, el extremo del FC Barcelona y la Selección Española no solo es titular indiscutido, sino que ya es factor determinante en partidos de altísima exigencia. Su actuación en la Eurocopa 2024 lo catapultó como uno de los jugadores más influyentes del momento, y con justa razón.
En la presente temporada, Yamal acumula cifras que asombran para su edad: más de 45 partidos disputados entre club y selección, con 12 goles y 18 asistencias. Pero más allá de las estadísticas, lo que realmente marca la diferencia es su capacidad para decidir partidos con jugadas desequilibrantes, su comprensión táctica y una madurez impropia de un adolescente. “Es como si llevara diez años jugando en Primera”, declaró Dani Carvajal tras un entrenamiento con la selección. Incluso leyendas como Thierry Henry han dicho que “Lamine tiene algo que no se puede enseñar: el instinto para crear magia cuando el balón quema”.
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La prensa europea ya lo ubica en la conversación de los mejores. Medios como L’Équipe, Marca y The Guardian destacan que, hoy por hoy, no hay otro futbolista que sea tan decisivo en su posición. Y eso sin contar que se mide y supera a defensores de elite semana tras semana.
Xavi Hernández, quien lo hizo debutar en primera división, lo ha definido como “un talento irrepetible”, y si algo ha dejado claro Lamine es que la camiseta del Barcelona no le pesa. Ni la de España. Su golazo ante Francia en semifinales de la Euro, con apenas 16 años, fue una muestra de carácter, calidad y osadía. El mundo lo aplaudió de pie. Hoy es figura del Barca campeón de la Copa del Rey, la Supercopa de España y La Liga. Además su gran actuación en la última Champions League fue de un gran nivel.
Lamine Yamal no es una promesa. Es una realidad que, a los 17 años, ya compite por ser el mejor del planeta. Si las lesiones lo respetan, estamos ante un jugador destinado a marcar una era. Y lo más increíble de todo: esto apenas comienza.