Foto: Cortesía

Una vez más, sin ser protagonista en su club, Gareth Bale anotó en una final y fue decisivo en una instancia de vida y muerte. 

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El pasado sábado 5 de noviembre, Los Ángeles FC vencieron 3-0 por penales a Philadelphia, luego de 90 minutos donde cada elenco estadounidense anotó tres goles. Irónicamente, con una mala campaña encima, el deportista de 33 años fue el jugador más destacado de dicho encuentro. No está de más mencionar, que el atacante celebró dicho titulo como si fuera una Champions League, y le recordó al mundo, que solo aparece en instancias definitivas.

Gareth, amado y odiado en el balompié mundial, ha sido uno de los jugadores de primer nivel con más altibajos en el mundo, pero, a diferencia de los demás, se ha hecho notar en los momentos donde se le necesita. Durante su paso por el Real Madrid, fue definitivo en las instancias finales de Champions League, y aunque en el campeonato español, pocas veces fue determinante, hizo valer los más de 100 millones de euros que invirtieron en él.

Los fanáticos de la escuadra americana, se quejaban del rendimiento del nacido en Gales, ya que en esta temporada, ha tenido la oportunidad de aparecer en 13 encuentros, donde solo ha anotado 3 goles. Para nadie es un secreto que el excompañero de Cristiano Ronaldo es la mayor franquicia deportiva de la MLS, y por ende, se le exige tanto.

El gol del empate en el ocaso de la final, y por supuesto la oportunidad de que su club se consagrara por primera vez en la Copa de la MLS, hizo que Gareth Bale se inmortalice como todo un campeón.

Santiago Mejía Álvarez
Corresponsal 10 SportsCO
En Twitter: @santiagoemea.

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