Terry RoizerFoto: Cortesía

La NBA vuelve a verse sacudida por un escándalo de proporciones mayúsculas. Terry Rozier, jugador de los Miami Heat, y Chauncey Billups, entrenador de los Portland Trail Blazers, fueron detenidos este jueves por el FBI en el marco de una investigación por presuntas apuestas ilegales que habrían tenido origen en 2023, cuando Rozier aún militaba en los Charlotte Hornets.

De acuerdo con la información confirmada por fuentes judiciales en Estados Unidos, el caso se centra en un partido disputado en 2023 entre los Hornets y los New Orleans Pelicans, en el que Rozier habría inducido a personas de su entorno a apostar 200.000 dólares al under (menos puntos totales). En aquel encuentro, el escolta abandonó el partido apenas a los nueve minutos tras reportar una lesión, lo que habría despertado sospechas inmediatas entre las autoridades deportivas y, posteriormente, en el Buró Federal de Investigación (FBI).

El propio Rozier había sido objeto de una investigación interna por parte de la NBA, la cual lo exoneró hace meses al no hallar pruebas concluyentes de su participación directa en un esquema de manipulación de apuestas. Sin embargo, el FBI retomó el caso tras recibir información de nuevos testigos, lo que derivó en la orden de arresto ejecutada a primera hora de la mañana.

Lee también: Shai Gilgeous-Alexander hace historia y es elegido MVP de la temporada NBA 2024-2025

Su abogado emitió un duro comunicado criticando el proceder de las autoridades: “Es lamentable que, en lugar de permitirle entregarse voluntariamente, hayan optado por montar esto para tomarse una foto. La NBA ya había exonerado a Terry, y estos fiscales revivieron un caso inexistente”, afirmó, agregando que su cliente “no es un apostador y demostrará su inocencia”.

La detención de Chauncey Billups, actual entrenador de los Blazers y exjugador emblemático de la liga, sorprendió aún más al entorno de la NBA. Aunque los detalles sobre su implicación no han sido revelados, se especula que habría tenido conocimiento de las actividades de Rozier y no las habría reportado a las autoridades.

La liga estadounidense aún no ha emitido un comunicado oficial, pero fuentes cercanas al comisionado Adam Silver aseguran que se prepara una respuesta institucional. Este nuevo capítulo reabre el debate sobre la relación entre las apuestas deportivas y el baloncesto profesional, una frontera cada vez más difusa en la era digital. Mientras tanto, la reputación de Rozier y Billups pende de un hilo en uno de los mayores escándalos de los últimos tiempos en la NBA.

Deja una respuesta