El futbolista colombiano Alexis Pérez quien juega en el fútbol de Turquía habló de su estado de salud y el de sus compañeros tras el terremoto.
Actualmente en el fútbol de Turquía hay tres colombianos. Jorman Campuzano, Robert Mejía y Alexis Pérez. Los tres juegan en el Giresunspor, equipo que actualmente ocupa la casilla 17 de la liga turca. Tras el terremoto que se presentó en la madrugada de hoy , los tres jugadores cafeteros se encuentran fuera de peligro.
Al conocerse la magnitud de este movimiento telúrico, uno de ellos fue contactado por un medio de comunicación. El portal barranquillero conocido como ‘El Heraldo’ tuvo la oportunidad de hablar con Alexis Pérez quien contó como está la situación actualmente en Turquía. En un principio, el exjugador del Junior aclaró que él y sus compatriotas salieron ilesos.
“Nosotros, Jorman , Robert y yo, gracias a Dios, estamos bien. La ciudad en general está bien. Acá sentimos, pero muy leve» aseguró el defensor.
Posteriormente contó que si sintió el temblor, pero en esa zona del país no tuvo tanta intensidad.
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«Yo personalmente la que sentí fue la réplica, como a la 1 de la tarde de acá, pero muy leve, nada de daños. Estamos un poco alejados del epicentro.”
El barranquillero reveló que recibió la noticia en las instalaciones del club y fue en ese mismo lugar donde sintió la réplica. También agregó que todas las competencias deportivas fueron canceladas, y que se encuentran reunidos con las familias, precavidos por lo que se pueda presentar.
«Bajamos todos rápidos, a la salida del club, que es un lugar desolado, y ahí estuvimos un rato. Después toda la confirmación que se cancelaba la fecha, que es lo normal por todo lo que está pasando acá. Después estuvimos ahí un buen tiempo, todo el equipo con las familias, teniendo un poco de precaución por si algo volvía a pasar. Ahora estamos todos alertas para ver qué sigue.” afirmó el cafetero.
Por ahora Alexis Pérez, Jorman Campuzano y Robert Mejía siguen en la sede del club a la espera de que les autoricen el regreso a sus respectivos hogares. Mientras tanto, las autoridades siguen atendiendo uno de los peores desastres naturales que ha sufrido Turquía en su historia.