Daniel Cataño se tomó una revancha personal, luego de lo que fue su actuación en la final entre Tolima y Nacional.
«El fútbol siempre da revanchas», es una de las frases más icónicas y verídicas de este deporte. Daniel Cataño es el fiel reflejo de esto, pues pocos meses después de vivir uno de los episodios más tristes de su carrera, fue figura y campeón con uno de los equipos más grandes de nuestro país.
El pasado 28 de junio Tolima recibía a Nacional en el estadio Manuel Murillo Toro de la ciudad de Ibagué para jugar el duelo de vuelta de la final de la Liga Betplay. El cuadro dirigido por Hernán Torres llegaba con un tres a uno en contra, y con la necesidad de remontar si quería ser campeón. Tan solo 45 minutos le bastaron a los ‘Pijaos’ para igualar la serie y poner a tambalear al verdolaga.
Ya en la segunda mitad, los tolimenses tuvieron la oportunidad de irse en ventaja luego de que el central del compromiso decretara un penalti a su favor. Cataño, quien venía siendo una de las figuras del partido, fue el encargado de ejecutarlo, con la mala suerte de que Kevin Mier le adivinó el cobro y en el rebote una acción temeraria derivó en su expulsión.
Esta jugada cambió el rumbo de aquella final, la cual el verdolaga término ganando al último minuto. Sin duda uno de los principales señalados por dicha derrota fue el volante paisa, quien recibió todo tipo de críticas por parte de la hinchada del ‘Vinotinto y Oro’.
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Posterior a esto, se dio la salida del jugador del conjunto de Ibagué y su arribó a Millonarios. El creativo tuvo su regreso a la ciudad musical vestido de azul, y su recibimiento por parte de los aficionados que asistieron al Murillo Toro no fue el mejor.
Pero esto no detuvo al futbolista, que aunque no tenía muchos minutos en cancha con los embajadores, nunca perdió la esperanza de reponerse. Y esa oportunidad llegó en uno de los partidos más importantes de este año para los azules. En la final de la Copa Colombia ante Junior el nacido en Medellín fue una de las figuras y pudo gritar campeón.
En la entrevista después del partido, el jugador recordó los momentos difíciles que pasó después de la final perdida ante Nacional. Además no ocultó su felicidad por lograr esta nueva consagración.
«Toda la gloria a Dios, hace 4 meses estaba dentro del camerino llorando, no entendía el porqué pero hoy Dios se muestra y también quiero agradecerle a mi papá y mi mamá en Bello, y a toda mi familia. Nosotros solo somos instrumentos» sentenció.
Para Daniel Cataño el título de Copa Colombia significó una revancha personal y futbolística, pues aún había quienes le recordaban la difícil situación por la que pasó en el primer semestre.