La noche del pasado sábado en el Atanasio Girardot no solo significó el fin de una racha negativa para Atlético Nacional ante Millonarios, sino también uno de los momentos más especiales, hasta ahora, en el segundo ciclo de Jorman Campuzano con el club.

El volante cordobés anotó su primer gol oficial con la camiseta verdolaga en la victoria 2-0 por la fecha 13 de la Liga BetPlay 2025-II, firmando una noche que quedará grabada en su historia personal.

El tanto llegó al minuto 60, desde el punto penal. Con la serenidad de un veterano y la precisión de un especialista, Campuzano engañó por completo al arquero Diego Novoa y mandó el balón al fondo del arco, desatando la alegría en las tribunas. Era un gol que muchos no esperaban ver de su parte, no por falta de calidad, sino por las funciones que suele desempeñar en el campo: equilibrio, recuperación y orden.

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Lo más llamativo es que Campuzano necesitó 115 partidos oficiales para lograr su primera anotación con el ‘Rey de Copas’. Entre su primera etapa y el regreso al equipo paisa, el mediocampista había sido pieza clave en el andamiaje del conjunto, pero sin poder celebrar un gol propio. Su aporte, discreto en números ofensivos, ha sido siempre valorado por entrenadores y compañeros por su despliegue y lectura táctica.

El gol, además, sirvió para sentenciar un triunfo vital ante uno de los rivales históricos del club, cortando una racha de ocho años sin ganarle a Millonarios en Medellín. La anotación de Campuzano se sumó al gol de William Tesillo, quien había abierto el marcador minutos antes.

El cierre de la jornada dejó a Atlético Nacional con 23 puntos y un aire renovado en lo anímico. Para Campuzano, este gol podría marcar un antes y un después en su relación con la hinchada, que celebró su tanto con una mezcla de sorpresa, cariño y reconocimiento al jugador que, silenciosamente, ha sabido ganarse su lugar en el equipo.

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