A pesar de no haber ganado el MVP de las Finales, Jayson Tatum rompió récords de ensueño en el 18° campeonato de los Boston Celtics.
“¿Qué van a decir ahora?”, fueron las palabras de desahogo de Tatum al conseguir el primer anillo de su carrera. Las críticas le llovían año tras año y es que a pesar de su destacable nivel individual, el anhelado título de Boston seguía siendo esquivo para la nueva generación de los Celtics.
Finalmente, la ahora franquicia con mayor títulos en la historia de la NBA regresó a la gloria eterna al imponerse 4-1 sobre los Dallas Mavericks, y más allá de que Jaylen Brown (con meritocracia) fue elegido como el MVP de las Finales, no debe dejarse de lado la historia protagonizada por Tatum en su séptima temporada con los de Massachusetts.
El alero superó nada más y nada menos que a su ídolo, Kobe Bryant, y ahora es el jugador de 26 años o menos con más puntos anotados en los Playoffs (2.711 en 113 partidos) La anterior marca le pertenecía a ‘Black Mamba’ con 2.694 puntos en 119 encuentros)
A su vez, luego de su sobresaliente actuación en el quinto juego de las Finales, Tatum se convirtió en el primer jugador de los Celtics con más de 30 puntos y 10 asistencias en un juego de las Finales.
Así pues, Jayson Tatum logró el tan anhelado Trofeo Larry O’Brien de la NBA y más allá de no haber sido elegido como el mejor jugador de las Finales, este se mostró sereno y maduro frente a la situación:
«Isiah Thomas no ganó el MVP de las Finales todas las veces. Tim Duncan no ganó el MVP de las Finales todas las veces. Larry Bird. Steph Curry sólo tiene uno. Kobe ganó dos de cinco campeonatos. Como competidor, quieres ganar y lograr todo lo que tienes delante, absolutamente. Pero no estaría en lo más mínimo triste, ya sabes, por no haber ganado el MVP de las Finales. Estaría eufórico simplemente por ganar las Finales», afirmó Tatum posterior a la coronación de este 17 de junio, justamente 16 años después del último campeonato de los Celtics en la NBA.
Mateo Arroyave Díaz
Corresponsal 10 SportsCo