28 de septiembre: el entrenador Aldo Bobadilla y su grupo de trabajo terminaron “de común acuerdo” su vínculo con el Deportivo Independiente Medellín.
2 de octubre: el DIM anunció el nombramiento de Javier Álvarez como técnico en propiedad.
15 de noviembre: el Rojo informó que Álvarez “ha presentado su renuncia” y que Humberto Sierra y Ricardo Calle asumirán la dirección en condición de encargados.
La caída 2-1 con Envigado FC en la fecha 20 de la Liga BetPlay 2020 hizo que el orientador diera un paso al costado, a días de la visita al Deportivo Pereira en el partido único de los octavos de final de la Copa BetPlay 2020.
Aunque tenía contrato hasta diciembre de 2021, el DT decidió dejar su cargo antes y en medio de las crisis institucional y deportiva que atraviesa el equipo, que quedó eliminado de la Copa Libertadores y por tercer torneo consecutivo no ingresó a los ocho.
Como sucedió con el paraguayo, quien ahora está al frente de las selecciones juveniles de su país, el antioqueño expresó públicamente su confianza en el proyecto y en los jugadores. Sin embargo, los resultados estuvieron lejos de respaldarlo.
Y es que de los 11 encuentros que dirigió, el Poderoso solo ganó 3: se impuso 4-1 al Cúcuta Deportivo, 2-4 al Club Libertad y 1-0 al Atlético Bucaramanga. Fue último en la zona H en el certamen internacional y en el nacional apenas sumó 20 puntos en igual número de duelos.
Tras la salida de Javier Álvarez, que se confirmó con este comunicado, se mantienen los interrogantes sobre el Medellín: ¿Se concretará la venta de las acciones de Raúl Giraldo? ¿Quién asumirá las riendas del plantel profesional? ¿Se conformará una nómina competitiva o continuarán los errores en la contratación?