La boxeadora argelina Imane Khelif, reciente ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, se ha visto envuelta en una polémica que trasciende lo deportivo.
Khelif, quien se convirtió en la primera argelina en conquistar una medalla de oro olímpica en boxeo, ha enfrentado un arduo camino de superación para llegar a lo más alto. Sin embargo, su éxito deportivo ha sido empañado por una serie de ataques en redes sociales que cuestionaron tanto su género como su origen étnico.
El ciberacoso comenzó poco después de su victoria ante la italiana, con mensajes que se viralizaron en plataformas como X (anteriormente conocida como Twitter), donde usuarios anónimos lanzaron comentarios ofensivos y amenazas.
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El abogado de Khelif, Boudi, subrayó la gravedad del acoso, señalando que “la investigación penal determinará quién inició esta campaña misógina, racista y sexista”.
El caso de Imane Khelif es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las mujeres y las minorías en el deporte, incluso en el más alto nivel de competencia. Mientras el mundo celebra sus logros deportivos, Khelif se enfrenta a una batalla aún más difícil: la de combatir el odio y la discriminación que aún prevalecen en la sociedad global.