La reelección de Claudio «Chiqui» Tapia como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) trae consigo una serie de modificaciones que transformarán la estructura de la liga local a partir de 2025.
La más destacada es la expansión de los equipos a 30 participantes y el regreso de los torneos cortos, con un formato Apertura y Clausura que marcará el regreso de un estilo de competición que había quedado en el pasado.
Tapia, respaldado unánimemente por los 44 asambleístas, propuso la eliminación de la actual Copa de la Liga y la Liga Profesional para instaurar nuevamente dos campeonatos al año: el Torneo Apertura, que se disputará de febrero a junio, y el Clausura, que irá de julio a diciembre. Esta decisión apunta a devolverle emoción y competitividad al campeonato, con dos títulos en disputa anualmente.
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El nuevo formato incluirá una división en dos grupos de 15 equipos, sorteados al inicio de la temporada, con una fecha especial destinada a los clásicos y un total de 15 jornadas regulares. Los mejores equipos avanzarán a una fase eliminatoria que incluirá octavos, cuartos, semifinales y una gran final que definirá al campeón de cada torneo.
Sin embargo, la medida más polémica es la suspensión de los descensos, tanto por promedios como por tabla anual, al menos para este 2024. Esta decisión ya ha generado debates, con críticas por parte de quienes consideran que se le resta competitividad a la liga. Con la nueva estructura, los equipos tendrán más margen para desarrollar proyectos a largo plazo, pero la ausencia de castigos deportivos a corto plazo genera cuestionamientos.