La transferencia que revolucionó el reciente mercado en la NBA, fue sin dudarlo la que implicó la llegada de James Harden a Philadelphia y el aterrizaje de Ben Simmons a Brooklyn. Ambos equipos ganaron en parte, pero aquí, haremos un análisis de cuál de los dos salió más beneficiado con este traspaso.
Empecemos hablando de los Philadelphia 76ers, un equipo que actualmente goza por tener en sus filas al hombre que se encuentra segundo en la lista por el MVP, gracias a su promedio de 29.4 puntos, 10.9 rebotes y 4.3 asistencias. Nos estamos refiriendo a Joel Embiid, el jugador franquicia que llegó a los 76ers en 2014 y que desde su primera temporada ha tenido un impacto importante en la liga.
Los números del camerunés no solo lo han llevado a acercarse cada vez más al tan anhelado premio individual, sino que también han ayudado para que su equipo se encuentre actualmente en puestos de playoffs. Peleando directamente con los Chicago Bulls, los Miami Heat y precisamente con los Brooklyn Nets, se resalta el hecho de que los Philadelphia estén quintos en la Conferencia Este, pues este equipo con tan solo una estrella, está teniendo una temporada para resaltar.
En este punto es donde empiezan a ganar los 76ers tras el cambio realizado con los Nets. Recordemos la polémica que arrancó a mediados de septiembre del año pasado, cuando Ben Simmons le comunicó a su entrenador, Doc Rivers, que ya no quería seguir jugando con el equipo. Esta noticia cayó como un baldado de agua fría, pues a pesar de ser considerado una estrella de la liga, debido a su bajo rendimiento en los playoffs del 2020-2021, ningún equipo estaba dispuesto a dar mucho a cambio del australiano.
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El tiempo transcurrió y finalmente se decidió que Simmons no tendría minutos esta temporada, mientras que el GM de Philadelphia estaría a la espera de recibir una oferta verdaderamente interesante por el base. Así, durante prácticamente cuatro meses sin la compañía de otra super estrella, Embiid ha logrado darles varias sonrisas a sus fanáticos, y ahora, con la llegada de James Harden, el sueño que tiene The Procees en coronarse como campeón, es algo que puede convertirse en realidad.
De esta manera, finalmente los 76ers lograron liberarse de Ben, pues este era un tema que ya se estaba convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza, y de paso, lograron incorporar a Harden, uno de los hombres más peligrosos ofensivamente hablando, estando así mucho más preparados para la hora en que deban enfrentar a una de las grandes plantillas de la liga, y para el momento en el que entre en curso la pretemporada.
.@JoelEmbiid tweeted this photo after the reported Ben Simmons-James Harden trade. pic.twitter.com/943Z1uMT1Y
— SportsCenter (@SportsCenter) February 10, 2022
Pasemos ahora al tema Brooklyn Nets, que sin duda alguna están pasando por el peor momento de la temporada luego de perder ante los Wizards, y así haber acumulado su décima derrota en línea. Justamente, en medio de esta situación, el GM de la franquicia neoyorquina hizo un cambio que seguramente mejorará la química de juego dentro de la plantilla.
Con Kevin Durant lesionado, Kyrie Irving solo pudiendo jugar de visitante, James Harden queriendo irse del equipo y sin muchas alternativas importantes en el banco, no era tampoco de sorprender el bajo nivel de los Nets. A partir de esto, empieza el porqué Brooklyn fue el ganador en el cambio.
Gracias al traspaso, Harden logró su cometido de marcharse, siendo esta una baja que no se considera sensible al recordar el bajo rendimiento de La Barba durante los últimos encuentros. A la vez, los dirigidos por Steve Nash lograron hacerse con Ben Simmons, un hombre que más allá de sus falencias ofensivas, tiene una gran visión de juego y unas notables capacidades defensivas, siendo la última una cualidad que le ha faltado a los Nets desde la temporada pasada.
Simmons llega precisamente a eso. Seguramente no se le pedirá mucha ofensiva (a no ser de que haya mejorado su mecánica de tiro durante el tiempo que estuvo ausente), pues de ello se encargarán Irving y Durant, dos de las armas más letales de la liga a la hora de anotar; para que el big-three esté completo en cancha, Ben podría jugar perfectamente de armador, mientras que Kyrie hace las veces de escolta y Kevin está presente como alero.
Ahora, añadiendo el hecho de que Seth Curry y Andre Drummond también estuvieron implicados en el traspaso, Nash tiene una nueva variante en la ofensiva, pues Patty Mills y Curry pueden hacerse cargo de las anotaciones al momento en que las dos principales estrellas del equipo estén descansando. Por su parte, a pesar de que Drummond no está teniendo las mejores estadísticas en puntos (promedio de 6.1 esta temporada), en compañía de Blake Griffin y LaMarcus Aldridge, Brooklyn cuenta con tres piezas que, de ser bien utilizadas, pueden hacer un gran trabajo en conjunto dentro de la pintura, rotando entre sí durante los diferentes minutos de los partidos.
Por último, cabe recordar que para que se diese la llegada de Harden a los Nets, el equipo dio a cambio prácticamente todas sus futuras elecciones del Draft, así que, al también obtener en el negocio con los 76ers una selección de primera ronda para este año y otra de primera ronda para el 2027, los Brooklyn pueden dar un pequeño respiro cara a lo que será el futuro de la franquicia.
Esto pasó en el último partido entre Sixers y Nets. Durant y Embiid tuvieron un pique bonito, y Joel terminó diciéndole a KD que se fuera a casa.
Imaginad cómo estará el ambiente con el traspaso de Harden. Les necesitamos en una serie de Playoffs.pic.twitter.com/0FQ4xl1Ymd
— Losilla (@Losilla_) February 11, 2022
Claramente, el ganador del cambio entre ambas franquicias se conocerá realmente con el pasar del tiempo, pero, en primera instancia, se puede considerar que los Nets fueron los que se quedaron con el mayor número de razones para estar felices, teniendo en cuenta, además, que ambos elencos pertenecen a la Conferencia Este, y existe la posibilidad de que estos se enfrenten en los próximos playoffs.