Tras la reciente victoria 104-96 frente a los Golden State Warriors, los Phoenix Suns pasaron ha ocupar el primer lugar de la Conferencia Oeste.
Por : Mateo Arroyave
Para muchos, la clasificación a las finales de los Suns la temporada pasada fue producto de las diferentes lesiones que se presentaron en sus rivales durante los playoffs. Como si fuera poco, el regular comienzo en sus primeros juegos de la presente edición de la liga llevaba a que se siguiese afirmando lo anterior planteado.
Sin muchos reflectores, el talento y la química empezó a florecer nuevamente en los dirigidos por Monty Williams; al vencer anoche a los Warriors, uno de los equipos considerados favoritos a llevarse el campeonato, la franquicia de Phoenix cerró con broche de oro el mes de noviembre, mes en el que ganó los 16 enfrentamientos que disputó, y que lo lleva a actualmente contar con un invicto de 17 juegos en línea.
La actuación de anoche mostrada frente a Golden State fue la estocada final para callar las bocas de sus detractores. Un Mikal Bridges solido en defensa, se encargó de que Stephen Curry tuviese la peor noche ofensiva de su carrera con un total de 12 puntos, y un registro de 4-21 en tiros de campo y 3-14 desde el triple, además, por primera vez en lo que va corrido de la temporada, los Warriors no lograron llegar a los 100 puntos.
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Ahora, los Phoenix Suns se ubican en lo más alto de la tan siempre difícil Conferencia Oeste con un récord de 18-3, mismo registro que el de Warriors precisamente, pero con la diferencia de que el duelo directo entre ambos equipos se lo llevó el actual campeón de la conferencia ya mencionada.