Por la situación actual que vive el país islámico, ningún jugador de Irán quiso entonar el himno nacional en su debut mundialista.
Por: Sebastián Arboleda.
En el juego correspondiente por la fecha 1 del Grupo B entre Inglaterra e Irán, el equipo europeo aplastó a los asiáticos con un marcador final de 6-2, pero la verdadera noticia estuvo resaltada en los actos protocolarios, donde los deportistas iraníes se negaron a cantar su himno, situación que generó indignación y abucheos por parte de los aficionados del combinado asiático.
Fue un contraste grande el ver como ningún jugador quiso entonar su himno, mientras que los ingleses cantaron sus letras a todo pulmón. El motivo para gritar el himno por parte del equipo de Irán es debido a la represión que se está viviendo actualmente en el país contra las mujeres, y es que los jugadores aprovecharon el mensaje de igualdad y los derechos humanos de la FIFA para respaldarse con ese argumento, saliendo al terreno de juego con un mensaje claro “Mujer,Vida,Libertad”. En las graderías del estadio International Khalifa también se vieron algunos carteles con mensajes alusivos a esta campaña.
Wow none of 1 Iran players …….sang #Respect @FIFAWorldCup @SBSSportau @Craig_Foster #QatarWorldCup2022 #Qatar pic.twitter.com/oImiu6Cehp
— AusPharmacist (@RPSPharmacist) November 21, 2022
El marco principal de las protestas están basadas en el asesinato de Mahsa Amini, una joven de 22 años que en septiembre fue detenida y maltratada abruptamente por la policía simplemente por no llevar el velo bien puesto. Este hecho fue desmentido por el gobierno iraní, lo que desató la furia del pueblo que ha realizado una revolución en búsqueda de los derechos humanos, hecho que traspasó barreras y llegó hasta el fútbol.
Es claro que Irán, equipo dirigido por Carlos Queiroz, apoya en su totalidad dichas manifestaciones, y así lo dejaron ver con el rechazo a entonar su himno en el partido debut de su camino mundialista. La verdadera incógnita quedará en si lo continuarán haciendo por sus siguientes dos encuentros frente a Estados Unidos y Gales, donde tendrán la oportunidad de mostrar al mundo el descontento con las leyes de su gobierno.