El piloto neerlandés, líder del campeonato de Fórmula 1, recibió una sanción para el Gran Premio de Sao Paulo debido a un cambio en su motor de combustión. Esta decisión agrega presión a la carrera en Interlagos.
Max Verstappen, actual líder del mundial y dominante de la temporada 2024, verá complicada su posición de partida en el Gran Premio de Brasil, luego de que la FIA lo sancionara con una pérdida de cinco posiciones en la parrilla de salida. Esta penalización llega tras el sexto cambio en su motor de combustión, una actualización realizada por Red Bull para garantizar el rendimiento y confiabilidad del vehículo, especialmente en un circuito conocido por su exigencia para los motores.
La decisión de Red Bull, aunque arriesgada, busca garantizar un rendimiento óptimo en la parte final de la temporada. Interlagos es un circuito con largas rectas y demandantes curvas que castigan el desgaste de los motores. Red Bull ha priorizado la confiabilidad para asegurar que Verstappen, quien actualmente aventaja a su más cercano perseguidor, Lando Norris, por 47 puntos, cuente con el respaldo mecánico necesario en las últimas etapas de la competición.
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Esta penalización pone en juego la ventaja de Verstappen, quien ahora deberá luchar para recuperar posiciones en una pista históricamente complicada para adelantar. Aun así, su habilidad y el sólido rendimiento del monoplaza de Red Bull lo convierten en un favorito para abrirse paso y minimizar el impacto de esta sanción.
La carrera de este domingo en Interlagos promete emoción extra para los fanáticos, con un Verstappen obligado a remontar. La presión recae sobre el neerlandés y su equipo, quienes intentarán demostrar que, incluso con una sanción de cinco posiciones, están preparados para asegurar su dominio en la temporada 2024 y reforzar su liderato en la clasificación general.