La CBF anunció que los futbolistas que se paren encima del balón serán castigados con tarjeta amarilla y tiro libre indirecto, en una medida que busca erradicar lo que consideran un gesto provocador y antideportivo.
En una decisión que ha causado revuelo en el país que dio origen al ‘jogo bonito’, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) emitió una carta a todos los clubes profesionales en la que comunica que, a partir de ahora, los jugadores que se paren sobre el balón serán sancionados. La medida, que entra en vigor de inmediato, contempla tarjeta amarilla para el infractor y tiro libre indirecto a favor del equipo rival.
La Comisión de Arbitraje de la CBF fue la encargada de oficializar la norma, argumentando que dicha acción, considerada como una demostración de lujo en el pasado, es en realidad una provocación hacia el adversario. “Además del riesgo de lesión para el propio jugador, genera disturbios generalizados. Es una falta de respeto por el fútbol”, señaló el ente rector en el comunicado.
CBF avisa clubes que vai punir jogadores que subirem na bola com os pés: «Falta de respeito»
Entidade envia ofício a clubes e federações alertando de recomendação a árbitros ➡️ https://t.co/E84SIObc3E pic.twitter.com/MoX5FSAJ8N
— ge (@geglobo) April 5, 2025
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Este tipo de gesto ha sido históricamente visto como una expresión del estilo libre y creativo del fútbol. Sin embargo, desde la CBF aseguran que hoy tiene un trasfondo más desafiante que estético, y por ello suprimirlo forma parte de una estrategia para mejorar la convivencia en el terreno de juego.
La nueva norma ha generado un intenso debate entre aficionados, exjugadores y entrenadores. Mientras algunos la ven como una medida necesaria para preservar el respeto y evitar conflictos, otros lamentan que se limite una expresión que forma parte del ADN del fútbol brasileño.
Con esta resolución, la CBF busca redefinir los límites entre el espectáculo y la provocación, marcando un nuevo capítulo en la evolución de un estilo que durante décadas ha maravillado al mundo. Resta por ver cómo reaccionarán los futbolistas y si esta decisión impactará en el juego que ha sido sello distintivo de Brasil.