El delantero colombiano, ya sin contrato con River Plate, habló en ESPN Argentina y sorprendió al no rechazar la posibilidad de ponerse la camiseta xeneize. “No le puedo cerrar las puertas a ningún club”, afirmó.
Miguel Ángel Borja volvió a ser protagonista mediático en Argentina, esta vez fuera de la cancha. Tras finalizar su vínculo contractual con River Plate, el delantero colombiano concedió una entrevista a ESPN Argentina, donde fue consultado sobre un eventual fichaje por Boca Juniors, el eterno rival del club con el que brilló en las últimas temporadas. Su respuesta, lejos de cerrar cualquier especulación, encendió de inmediato el debate en el país futbolero.
Borja, quien salió de River dejando un saldo goleador más que positivo y habiendo sido figura en momentos decisivos, se mostró sereno pero claro al hablar de su futuro. Ante la pregunta directa de si aceptaría jugar en Boca, el colombiano no evadió. “¿Si me llama Román? Tengo mi hermano aquí que es hincha de Boca. Yo no le puedo cerrar las puertas a ningún club”, expresó entre risas, dejando entrever que su prioridad ahora es evaluar opciones sin descartar ninguna.
🇨🇴🗣️ “Tengo mi hermano aquí que es hincha de Boca. NO LE PUEDO CERRAR LAS PUERTAS A NINGÚN CLUB”.
‼️ Miguel Ángel Borja en @SC_ESPN sobre si lo llama Román para JUGA EN BOCA.
pic.twitter.com/dDP2VXtP4e— Toque Sports (@ToqueSports) December 11, 2025
Lee también: Daniel Muñoz será baja casi un mes tras cirugía programada
La declaración tomó por sorpresa a muchos hinchas riverplatenses, quienes no esperaban escuchar al goleador mencionando abiertamente la posibilidad de vestir los colores del archirrival.
En Boca, que viene estudiando alternativas ofensivas para reforzar su plantilla en 2026, el nombre del colombiano no es nuevo. Ya en mercados anteriores lo habían sondeado, aunque sin mayores avances. Por ahora, Borja se tomará unas semanas para definir su destino, pero sus palabras ya marcaron un precedente. El goleador dejó claro que no cierra puertas, y en un mercado tan volátil como el argentino, esa frase puede convertirse en el primer capítulo de una novela que apenas comienza.

