Se trata de María Isabel Urrutia, quien en los Olímpicos de Sidney 2000 se quedó con la medalla de oro en levantamiento de pesas.
María Isabel Urrutia, reconocida como una de las más grandes figuras del deporte colombiano tras obtener la primera medalla de oro para el país en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, enfrenta ahora una delicada situación judicial. La Fiscalía General de la Nación imputó a la exministra del Deporte por su presunta responsabilidad en irregularidades relacionadas con contratos adjudicados durante su período al frente de la cartera.
Según la investigación, Urrutia habría adjudicado contratos por un monto de 4.950 millones de pesos sin cumplir los procedimientos legales establecidos, incluyendo la ausencia de procesos de licitación adecuados. Además, la Fiscalía indicó que la exministra habría incurrido en falsedad ideológica al firmar documentos con información inexacta para justificar estas adjudicaciones .
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Durante la audiencia, Urrutia se presentó sin representación legal, lo que llamó la atención de los asistentes. Los contratos en cuestión, que según la Fiscalía se tramitaron de manera «express», habrían sido direccionados para beneficiario a terceros sin garantizar la transparencia requerida en procesos de contratación pública .
Esta imputación marca un giro inesperado en la vida de un deportista que fue símbolo de superación y orgullo nacional. Ahora, el desenlace de este caso judicial será clave para definir no solo su legado, sino también el impacto en el manejo de recursos públicos en el ámbito deportivo.