El campeón del mundo se convierte en el primer piloto en recibir una sanción por el uso de lenguaje inapropiado, tras las nuevas directrices de la FIA
Max Verstappen, tricampeón mundial de la Fórmula 1, ha sido el primer piloto en caer bajo las nuevas directrices de la FIA que prohíben el uso de lenguaje ofensivo por parte de los competidores. La polémica estalló durante la rueda de prensa previa al Gran Premio de Singapur, cuando el piloto de Red Bull expresó su frustración por los problemas que enfrentó con su monoplaza en Bakú, afirmando que «el coche estaba jodido». Esta expresión no pasó desapercibida para la FIA, que rápidamente anunció una sanción ejemplar.
La organización, que recientemente ha endurecido su postura frente al lenguaje grosero o ofensivo, decidió imponer un castigo a Verstappen en forma de «trabajos de interés público». El piloto neerlandés deberá cumplir esta sanción en las próximas semanas, en una decisión que busca enviar un mensaje claro a los competidores: la FIA no tolerará este tipo de actitudes, incluso entre los más grandes de la categoría.
Lee también: Así va la temporada de la Fórmula 1 2024
Este incidente ha puesto al piloto en el ojo del huracán, en un momento clave de la temporada donde lidera cómodamente el campeonato. La sanción, si bien no afecta directamente sus resultados en pista, marca un precedente en la forma en que la FIA gestiona la conducta de los pilotos dentro y fuera del trazado.
Con esta medida, la FIA reafirma su compromiso con el respeto y la profesionalidad en el deporte, dejando claro que incluso los campeones mundiales no están exentos de ser sancionados por sus palabras.